Los niños pequeños sienten mucha curiosidad por la forma como interactúan la tierra, el sol, la luna y el resto del sistema solar. Por las preguntas de Adelaida, puedo ver que realmente se esfuerza por comprender, pregunta mucho sobre la gente que vive "al otro lado de la tierra" que si allá es de día o de noche, que por qué no se caen, etc. Ahora que Mariale está a 5 horas de diferencia pues el tema es pan de cada día.
Ayer volvió a preguntar cuando íbamos en el carro y mientras le daba más o menos la misma explicación de siempre, me di cuenta que ver esto desde la teoría puede ser demasiado abstracto y no muy fácil de entender. Así que cuando llegamos a la casa, apagamos las luces, y usando una linterna y dos frutas del frutero, le mostré cómo la luz del sol alcanza a iluminar la mitad del planeta. Además aprovechando una manchita en una de las frutas a la que bautizamos "país lunarcito" aproveché para mostrarle que la manchita va girando con la tierra y en qué momento sería el amanecer, el medio día y el atardecer en ese país. Además le mostré cómo la luz del sol llegaba hasta la luna y la sombra que hace la tierra sobre la luna formando sus diferentes fases.
Fue uno de esos momentos en que ves en su cara que algo hizo "click" y se resolvieron sus dudas.
Luego pasó un buen rato dibujando su propio planeta, esquemas del día y la noche y hasta nos contó cuales eran los colores favoritos en su planeta, su idioma, etc. Ahora caigo en cuenta de que también debe tener algo que ver con que estamos leyendo El Principito.
Es maravilloso cuando todo se conecta y se generan aprendizajes que surgen de todos lados.
Ayer volvió a preguntar cuando íbamos en el carro y mientras le daba más o menos la misma explicación de siempre, me di cuenta que ver esto desde la teoría puede ser demasiado abstracto y no muy fácil de entender. Así que cuando llegamos a la casa, apagamos las luces, y usando una linterna y dos frutas del frutero, le mostré cómo la luz del sol alcanza a iluminar la mitad del planeta. Además aprovechando una manchita en una de las frutas a la que bautizamos "país lunarcito" aproveché para mostrarle que la manchita va girando con la tierra y en qué momento sería el amanecer, el medio día y el atardecer en ese país. Además le mostré cómo la luz del sol llegaba hasta la luna y la sombra que hace la tierra sobre la luna formando sus diferentes fases.
Fue uno de esos momentos en que ves en su cara que algo hizo "click" y se resolvieron sus dudas.
Luego pasó un buen rato dibujando su propio planeta, esquemas del día y la noche y hasta nos contó cuales eran los colores favoritos en su planeta, su idioma, etc. Ahora caigo en cuenta de que también debe tener algo que ver con que estamos leyendo El Principito.
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