Definitivamente esta es una pregunta muy difícil de responder, porque para cada familia dicho comienzo está marcado por situaciones y modos de vida completamente distintos. Sin embargo entiendo a las familias que, al considerar la posibilidad de educar a sus hijos en casa, quieren que alguien les de unas pautas a seguir durante esos primeros días ( o semanas, o meses...).
En general, educar en casa no es una decisión que se tome de un día para otro. En la mayoría de los casos ha estado precedida por horas interminables de lectura e investigación, noches de charlas en pareja considerando las implicaciones, conversaciones en familia escuchando la opinión de cada uno, búsquedas en internet para conseguir recursos, ideas, consejo, etc. Sin embargo para mí ese es el punto de partida: investigar y documentarse, para tener una base sólida que pueda ayudar a superar más de un momento difícil por cuenta de la inseguridad y el miedo. Leer sobre diferentes estilos de educación y teorías de aprendizaje, pues nada nos garantiza que el enfoque que nos parece bien, sea el que le funcione a todos nuestros hijos.
También pienso que es clave tener claridad en algunos aspectos, no es indispensable (algunos se iran resolviendo sobre la marcha), pero entre más claros estén estos puntos, más tranquilos estarán los padres para dedicarse a lo verdaderamente importante: sus hijos.
Motivación: Por qué queremos educar en casa? Qué tipo de educación consideramos que es importante que reciban nuestros hijos? ¿Cómo puedemos ayudar a nuestros hijos a alcanzar sus objetivos?
Presupuesto: Cuánto dinero podemos destinar a la educación de nuestros hijos? Esto influirá en la cantidad de apoyo externo que se quiera buscar. Además para la mayoría de las familias, lo normal es que uno de los padres se dedique por completo a la educación de los hijos, quedando la subsistencia familiar dependiendo de un solo ingreso. Se puede educar en casa con un presupuesto realmente bajo, todo es cuestión de creatividad y recursividad. Buscar actividades gratuitas (talleres, exposiciones, cursos, etc.), trabajar con los recursos que se tienen en casa, aprovechar todo el material educativo gratuito que se consigue en internet, etc. También puede ser todo lo costoso que podamos permitírnoslo: clases privadas, campos de verano, viajes en familia, intercambios, material didáctico, etc.
Metodología: Más que elegir un estilo pedagógico específico, es bueno analizar de manera honesta nuestro estilo personal: ¿Como mamá soy espontánea? relajada? muy disciplinada? ¿Doy gran importancia a las rutinas? ¿Cuál es mi tolerancia al ruido, la actividad y el desorden?
Es necesario que tanto padres como hijos se sientan cómodos para evitar las crisis.
¿Qué tan importante es para nosotros seguir un programa básico según la edad?
¿Cuánta estructura queremos manejar?
¿Que tan importante es para nosotros ver resultados concretos, proyectos terminados, etc.?
Espacio físico: Siempre es buena idea tener un espacio destinado al trabajo con los niños, un lugar donde se almacenen todos los materiales, con una mesa y sillas, con buena iluminación. Cada familia organiza su casa de la manera que mejor se acomode a su estilo de vida. Es recomendable que el lugar permita un alto nivel de desorden y suciedad, para dar a los niños la libertad de explorar sin estar preocupándose excesivamente por los regueros de pinturas, o los experimentos científicos desparramados por el piso.
Tecnología: Este punto es importante para muchas familias que temen que, al estar en casa todo el día, los niños no querrán hacer otra cosa que ver televisión, chatear y jugar videojuegos. Si es necesario se deben definir unas políticas familiares con respecto al tema para evitar que esto genere discusiones y mal ambiente, especialmente al comienzo. Por experiencia propia puedo decir que con el tiempo estas políticas son renegociadas una y otra vez.
Compromiso de los padres: Según las ocupaciones de cada uno y la disponibilidad de tiempo, puede definirse quién y cómo se hará cargo del acompañamiento y educación de los niños, por ejemplo: ambos padres por igual? mamá la mayoría del tiempo y papá con proyectos especiales el fin de semana? Los padres deben estar en sincronía, compartir el proyecto y los objetivos, y apoyarse mutuamente. Es muy difícil educar en casa si ambos padres no están de acuerdo o tienen expectativas contradictorias.
Currículo y evaluación: Queremos que nuestros hijos sigan un currículo? Cuál? Es importante para nosotros que certifiquen sus aprendizajes? Al principio las respuestas a estas preguntas pueden ser afirmativas, pero no es necesario angustiarse con el tema desde el primer día. Si después de un tiempo sigue siendo un requisito para los padres, hay suficiente tiempo para investigar y tomar decisiones al respecto.
Ahora, a un nivel más práctico otras recomendaciones serían:
Descompresión: Si los niños han sido retirado del colegio, necesitan un tiempo para acostumbrarse al nuevo estilo de vida, para desintoxicarse y desaprender. Mi recomendación es extender las vacaciones por un par de meses más. Que descubran las ventajas de poder decidir sobre su vida, sus tiempo, sus preferencias. Este tiempo suele ser más difícil para los padres que para los hijos pues su vida "escolarizada" ha sido mucho más larga, pero algunas veces los niños sienten verdadera angustia por no saber qué hacer si no hay alguien dándoles instrucciones.
Conseguir apoyo: Sentirse solo en una decisión tan polémica puede ser difícil, por eso es mejor si encontramos familias que también eduquen en casa con las que se pueda compartir de vez en cuando. De no ser posible, el apoyo virtual es igualmente valioso. Hay muchos blogs de familias que educan en casa en todo el mundo que construyen verdaderas redes, que sirven para desahogarse, encontrar buenas ideas, compartir nuestros triunfos en el día a día, etc. También están los foros de discusión y los grupos en yahoo y en facebook.
Prepararse para los ataques: Siempre habrá quien quiera opinar desde la ignorancia cuando se enteran de que nuestros hijos no van al colegio. Estas opiniones pueden alcanzar un alto nivel de agresividad y es bueno estar preparados. Yo a esto lo llamo "kit de respuestas" y hemos hablado con mis hijos sobre la utilidad de tenerlas preparadas.
Planeación: Buscar las actividades en las que quisieran participar a lo largo de la semana o el mes, artísticas, deportivas, culturales, académicas y armar una "agenda" para acomodar todo al ritmo familiar. Pero igual que es bueno planear también es bueno permitirse la flexibilidad de cambiar los planes.
Memorias: Si nos parece que los niños no están haciendo o aprendiendo nada, llevar un registro de las actividades diarias (de todo tipo, no sólo educativas) puede ayudar a ver las cosas en prespectiva. Este registro se puede llevar anotando en una agenda, tomando fotos de todo lo que hacen, llenando un diario, etc.
En general, educar en casa no es una decisión que se tome de un día para otro. En la mayoría de los casos ha estado precedida por horas interminables de lectura e investigación, noches de charlas en pareja considerando las implicaciones, conversaciones en familia escuchando la opinión de cada uno, búsquedas en internet para conseguir recursos, ideas, consejo, etc. Sin embargo para mí ese es el punto de partida: investigar y documentarse, para tener una base sólida que pueda ayudar a superar más de un momento difícil por cuenta de la inseguridad y el miedo. Leer sobre diferentes estilos de educación y teorías de aprendizaje, pues nada nos garantiza que el enfoque que nos parece bien, sea el que le funcione a todos nuestros hijos.
También pienso que es clave tener claridad en algunos aspectos, no es indispensable (algunos se iran resolviendo sobre la marcha), pero entre más claros estén estos puntos, más tranquilos estarán los padres para dedicarse a lo verdaderamente importante: sus hijos.
Motivación: Por qué queremos educar en casa? Qué tipo de educación consideramos que es importante que reciban nuestros hijos? ¿Cómo puedemos ayudar a nuestros hijos a alcanzar sus objetivos?
Presupuesto: Cuánto dinero podemos destinar a la educación de nuestros hijos? Esto influirá en la cantidad de apoyo externo que se quiera buscar. Además para la mayoría de las familias, lo normal es que uno de los padres se dedique por completo a la educación de los hijos, quedando la subsistencia familiar dependiendo de un solo ingreso. Se puede educar en casa con un presupuesto realmente bajo, todo es cuestión de creatividad y recursividad. Buscar actividades gratuitas (talleres, exposiciones, cursos, etc.), trabajar con los recursos que se tienen en casa, aprovechar todo el material educativo gratuito que se consigue en internet, etc. También puede ser todo lo costoso que podamos permitírnoslo: clases privadas, campos de verano, viajes en familia, intercambios, material didáctico, etc.
Metodología: Más que elegir un estilo pedagógico específico, es bueno analizar de manera honesta nuestro estilo personal: ¿Como mamá soy espontánea? relajada? muy disciplinada? ¿Doy gran importancia a las rutinas? ¿Cuál es mi tolerancia al ruido, la actividad y el desorden?
Es necesario que tanto padres como hijos se sientan cómodos para evitar las crisis.
¿Qué tan importante es para nosotros seguir un programa básico según la edad?
¿Cuánta estructura queremos manejar?
¿Que tan importante es para nosotros ver resultados concretos, proyectos terminados, etc.?
Espacio físico: Siempre es buena idea tener un espacio destinado al trabajo con los niños, un lugar donde se almacenen todos los materiales, con una mesa y sillas, con buena iluminación. Cada familia organiza su casa de la manera que mejor se acomode a su estilo de vida. Es recomendable que el lugar permita un alto nivel de desorden y suciedad, para dar a los niños la libertad de explorar sin estar preocupándose excesivamente por los regueros de pinturas, o los experimentos científicos desparramados por el piso.
Tecnología: Este punto es importante para muchas familias que temen que, al estar en casa todo el día, los niños no querrán hacer otra cosa que ver televisión, chatear y jugar videojuegos. Si es necesario se deben definir unas políticas familiares con respecto al tema para evitar que esto genere discusiones y mal ambiente, especialmente al comienzo. Por experiencia propia puedo decir que con el tiempo estas políticas son renegociadas una y otra vez.
Compromiso de los padres: Según las ocupaciones de cada uno y la disponibilidad de tiempo, puede definirse quién y cómo se hará cargo del acompañamiento y educación de los niños, por ejemplo: ambos padres por igual? mamá la mayoría del tiempo y papá con proyectos especiales el fin de semana? Los padres deben estar en sincronía, compartir el proyecto y los objetivos, y apoyarse mutuamente. Es muy difícil educar en casa si ambos padres no están de acuerdo o tienen expectativas contradictorias.
Currículo y evaluación: Queremos que nuestros hijos sigan un currículo? Cuál? Es importante para nosotros que certifiquen sus aprendizajes? Al principio las respuestas a estas preguntas pueden ser afirmativas, pero no es necesario angustiarse con el tema desde el primer día. Si después de un tiempo sigue siendo un requisito para los padres, hay suficiente tiempo para investigar y tomar decisiones al respecto.
Ahora, a un nivel más práctico otras recomendaciones serían:
Descompresión: Si los niños han sido retirado del colegio, necesitan un tiempo para acostumbrarse al nuevo estilo de vida, para desintoxicarse y desaprender. Mi recomendación es extender las vacaciones por un par de meses más. Que descubran las ventajas de poder decidir sobre su vida, sus tiempo, sus preferencias. Este tiempo suele ser más difícil para los padres que para los hijos pues su vida "escolarizada" ha sido mucho más larga, pero algunas veces los niños sienten verdadera angustia por no saber qué hacer si no hay alguien dándoles instrucciones.
Conseguir apoyo: Sentirse solo en una decisión tan polémica puede ser difícil, por eso es mejor si encontramos familias que también eduquen en casa con las que se pueda compartir de vez en cuando. De no ser posible, el apoyo virtual es igualmente valioso. Hay muchos blogs de familias que educan en casa en todo el mundo que construyen verdaderas redes, que sirven para desahogarse, encontrar buenas ideas, compartir nuestros triunfos en el día a día, etc. También están los foros de discusión y los grupos en yahoo y en facebook.
Prepararse para los ataques: Siempre habrá quien quiera opinar desde la ignorancia cuando se enteran de que nuestros hijos no van al colegio. Estas opiniones pueden alcanzar un alto nivel de agresividad y es bueno estar preparados. Yo a esto lo llamo "kit de respuestas" y hemos hablado con mis hijos sobre la utilidad de tenerlas preparadas.
Planeación: Buscar las actividades en las que quisieran participar a lo largo de la semana o el mes, artísticas, deportivas, culturales, académicas y armar una "agenda" para acomodar todo al ritmo familiar. Pero igual que es bueno planear también es bueno permitirse la flexibilidad de cambiar los planes.
Memorias: Si nos parece que los niños no están haciendo o aprendiendo nada, llevar un registro de las actividades diarias (de todo tipo, no sólo educativas) puede ayudar a ver las cosas en prespectiva. Este registro se puede llevar anotando en una agenda, tomando fotos de todo lo que hacen, llenando un diario, etc.
2 comentarios:
jajjaja lo imprimo ya!
jajaj
gracias
Greisiii!!!! estas pensando en educar en casa!!!! oh! nunca lo hubiera imaginado!! jejejejeje.
No creo que necesites consejos sobre como comenzar, me has hecho reir.
Un besote!!!
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