Nuestra gimnasta

Como había contado antes, Adelaida por fin logró entrar a clases de gimnasia en agosto de este año. Ha sido una linda experiencia para ella!

Al entrar corrió con la suerte de ser incluida en el nivel avanzado y no en el de las niñas principiantes, lo que le ha permitido disfrutar de entrenamientos tres veces a la semana y participar en varias competencias. La primera a la que fue invitada se realizó en octubre y no pudimos asistir pues ese día viajamos a Pensilvania.

Su primera competencia fue el 5 de noviembre en un pueblo cercano llamado Tocancipá. Creo que esta fue una buena preparación para el gran evento que estaban esperando, el Internacional de Gimnasia en Cali, al que la acompañé el fin de semana pasado. Yo la ví feliz, ella dice que no le importa competir porque lo que le gusta es hacer gimnasia, pero en Cali recibió una medalla por participación y para ella es su gran tesoro!

Yo creo que lo hace muy bien para el poco tiempo que lleva entrenando oficialmente (claro que hay que sumarle las horas de maromas en casa, parándose de manos o perfeccionando las medialunas). Tal vez le falta un poco en las poses iniciales y finales y el porte de gimasta que yo sé lo irá adquiriendo poco a poco. Yo bromeo diciendo que para eso se necesita una dosis de vanidad de la que ella tiene muy poquito, jejeje.