Si hay algo que realmente le envidio a la "movida homeschooler"en otros países son los grupos de apoyo. Los tienen de todos los colores y sabores, hay una gran variedad de donde escoger según la filosofía educativa, currículo que siguen, cercanía física, metodos de crianza, nacionalidad, amistades, etc. Tienen asociaciones nacionales como la HSLDA, grupos estatales que ayudan a las familias a entender y manejar las leyes que les corresponden y montones de grupos locales en casi todas las ciudades. Supongo que en Colombia es cuestión de paciencia, a medida que sean más las familias conocidas educando en casa habrá gente suficiente para hacer grupos separados según disitintos criterios, pero en este momento en nuestro país no creo que estemos como para dividirnos.
Un buen grupo de apoyo puede facilitar mucho la vida a una familia que educa en casa.
Lo que las familias buscan a la hora de elegir puede ser:
- Oportunidades de socialización tanto para los niños como para los padres.
- La posibilidad de compartir opiniones e información sobre recursos y materiales educativos, incluso currículos.
- Compañía y apoyo emocional para madres y padres en momentos de duda o agotamiento.
- Opciones de actividades "extracurriculares" en grupo: arte, danza, música, teatro, deportes, etc.
- Consejo o apoyo en el aspecto académico, incluso contar con la experiencia de otros padres a la hora de "enseñar" algún tema o materia específica.
- Las ventajas de presentarse como grupo ante instituciones como museos, bibliotecas, etc.
- Ser incluidos dentro de comunidades de aprendizaje, que les permitan el trabajo académico en compañía de otras familias.
- Seguridad o cobertura desde el punto de vista legal.
Desde mi experiencia con nuestro grupo de familias, he visto que algunos de estos aspectos se dan con mayor facilidad y naturalidad, como por ejemplo los espacios para juego y socialización, el apoyo emocional que nos bridamos unos a otros en momentos difíciles o el compartir información o recomedar y compartir recursos.
La cosa se complica un poco para quienes persiguen objetivos más estructurados, como grupos de estudio de una materia específica, o conseguir otras familias que sigan su mismo currículo, pues no es tan fácil encontrar familias que hagan las cosas de manera parecida a la nuestra o que tengan la misma visión académica para sus hijos. Y en cuanto al apoyo desde lo legal, no hay todavía ningún grupo en Colombia que lo ofrezca, y creo yo que todavía esto no es necesario.
Los más valioso que aportan estos grupos es, en resumidas cuentas, esa certeza de que no estamos solos en este camino que, para la mayoría de la gente que nos rodea, puede parecer tan extraño por decir lo menos.
Un buen grupo de apoyo puede facilitar mucho la vida a una familia que educa en casa.
Lo que las familias buscan a la hora de elegir puede ser:
- Oportunidades de socialización tanto para los niños como para los padres.
- La posibilidad de compartir opiniones e información sobre recursos y materiales educativos, incluso currículos.
- Compañía y apoyo emocional para madres y padres en momentos de duda o agotamiento.
- Opciones de actividades "extracurriculares" en grupo: arte, danza, música, teatro, deportes, etc.
- Consejo o apoyo en el aspecto académico, incluso contar con la experiencia de otros padres a la hora de "enseñar" algún tema o materia específica.
- Las ventajas de presentarse como grupo ante instituciones como museos, bibliotecas, etc.
- Ser incluidos dentro de comunidades de aprendizaje, que les permitan el trabajo académico en compañía de otras familias.
- Seguridad o cobertura desde el punto de vista legal.
Desde mi experiencia con nuestro grupo de familias, he visto que algunos de estos aspectos se dan con mayor facilidad y naturalidad, como por ejemplo los espacios para juego y socialización, el apoyo emocional que nos bridamos unos a otros en momentos difíciles o el compartir información o recomedar y compartir recursos.
La cosa se complica un poco para quienes persiguen objetivos más estructurados, como grupos de estudio de una materia específica, o conseguir otras familias que sigan su mismo currículo, pues no es tan fácil encontrar familias que hagan las cosas de manera parecida a la nuestra o que tengan la misma visión académica para sus hijos. Y en cuanto al apoyo desde lo legal, no hay todavía ningún grupo en Colombia que lo ofrezca, y creo yo que todavía esto no es necesario.
Los más valioso que aportan estos grupos es, en resumidas cuentas, esa certeza de que no estamos solos en este camino que, para la mayoría de la gente que nos rodea, puede parecer tan extraño por decir lo menos.
1 comentario:
Es cierto, Ana P. Tener grupos de apoyo es una bendicion total!
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