sábado, 3 de septiembre de 2011

Se puede, se debe ser amigo de los hijos?

Mi respuesta es sí, a ambas preguntas.

A mí me hubiera gustado de verdad ser amiga de mis padres, sentirlos cerca de mí y saber que podría hablar con ellos de lo que fuera. En lugar de eso tuve una MAMÁ y un PAPÁ, que siempre me apoyaron, me alimentaron, me cuidaron cuando estuve enferma, me llevaron a la casa de mis amigas, a las clases de ballet, de tenis, de natación y se trasnocharon para recogerme de las fiestas, se aseguraron de que nada me faltara, etc., pero con los que siempre existió una distancia kilométrica a la hora de expresar y compartir mis sentimientos.  Y aunque hablo en pasado aunque ellos aún viven, porque creo que es casi inexistente la posibilidad de una amistad con ellos;  definitivamente ese NO es el tipo de relación que quiero construir con mis hijos.

Además, me gustan mucho los adolescentes y jóvenes. Me gusta la música que escuchan y la ropa que se ponen. Me gusta hablar con ellos, entenderlos, conocer la forma como ven el mundo, saber de sus amig@s, de sus novi@s, de sus proyectos, pero esos son temas que ellos solo hablan contigo si te consideran su amigo. Para los demás adultos tienen sus respuestas cortas que no muestran realmente las personas maravillosas que son.  Yo no me quiero perder de todo esto!

Yo quiero saber cuando mis hijos se enamoren por primera vez, quiero que me cuenten con detalles, quiero que pidan mi opinión sobre la ropa que se van a poner o el sitio al que van a salir o la película que quieren ir a ver. Quiero que no sientan miedo de hablar conmigo cuando tengan problemas, si se enteran de que uno de sus amigos consume droga, está embarazada o es homosexual, o si son ellos mismos. Quiero que me incluyan cuando planeen su futuro, que consideren valiosa mi experiencia y pidan mi consejo.  Sobre todo NO QUIERO QUE ME TENGAN MIEDO!

Quiero ser la primera persona a la que recurran en caso de emergencia porque están seguros de la incodicionalidad de mi amor por ellos.

Ultimamente anda circulando un video en FB que dice que la familia no puede ser democrática y que los padres no pueden ser amigos de sus hijos, que ser mamá es obligatoriamente ser jodida.  Me aterra que sea tan popular y tanta gente lo publique como un "maravilloso video para los que tienen hijos", de ahí nacio la idea de esta entrada.

Quería también traducir algo de esta página, pero ya me extendí más de lo que esperaba, así que tal vez le dedique un post exclusivo a la traducción.

3 comentarios:

Marvan dijo...

Parece que el tema está muy al día porque justamente hoy en el periódico "La vanguardia" en la contraportada había una entrevista con Francisco Kovacs. Además había pensado poner algún post sobre ello. Quizás lo hago.
Pero la última pregunta es justamente: ¿Podemos ser amigos de nuestros hijos?
Y su respuesta es: Los padres pueden decidir de ser amigos de sus hijos, pero deben de ser conscientes de que les dejan huérfanos.

Yo aún no lo tengo muy claro. Me impactó mucho su entrevista y tengo ganas de leer algún libro suyo. Yo soy más de los que creen que sí, es mi deber de ser su madre.... quizás me equivoco, no lo sé. Quiero creer que existe algo como ser una madre comprensiva, que está siempre allí para cuando me necesitan, que pueden hablar conmigo sobre sus miedos, sus dudas, sus preocupaciones, pero creo que para ropa o consejos de discoteca no acudirán a mi.

Creo que es un tema muy interesante y desde luego para mi aún nada claro. Al menos me gustaría tenerlo claro como tú, aunque fuera en el sentido contrario. Siempre es más fácil tener las cosas claras.
Creo que necesito más información sobre ello y quizás no lo tendré nunca claro.....

Ana P. dijo...

Marvan, Leíste los comentarios del artículo? hay bastantes opiniones de uno y otro lado.

Marvan dijo...

Sí que leí algunos. Lo que pasa con estos comentarios es que opina todo dios y hay muchos que opinan sin tener ni idea o incluso buscando rollito porque no tienen otra cosa que hacer y por esto suelo pasar bastante de estos tipos de opiniones.

Además leyendolos se ve lo que yo también creo y es que no hay nada claro en esto, cada niño, cada familia es un mundo, unos necesitarán más "amigo" otros necesitarán más "guía", creo que a veces simplemente va bien seguir lo que te indica el corazón, ser consecuente y quererlos mucho ;).
Un abrazo.! Me ha encantado el tema y aún quedan muchos libros por escribir sobre ello creo yo ;)