lunes, 25 de abril de 2016

Las diez herramientas imprescindibles para comenzar a educar en casa

Quienes llevamos varios años educando en casa, casi a diario nos encontramos con familias que están considerando la decisión y que buscan desesperadamente que alguien les diga cómo comenzar.

Es tal el nivel de angustia que tienen sobre sus cabezas, que serían capaces de pagar cualquier cosa por un manual de instrucciones que les asegure el éxito de la tarea si sólo siguen los pasos juiciosamente.

Desafortunadamente, ese manual NO EXISTE. No importa si de hecho encuentran quien se los ofrezca, o se los diseñe de manera personalizada, seguiré creyendo que el manual no existe.

Por eso el título de este post es un título engañoso, porque no creo en ese tipo de listas. No creo que nadie pueda escribir un listado de las 10 herramientas imprescindibles sin conocer muy de cerca a las familias que lo van a leer. Creo que como familias homeschoolers podemos compartir nuestras experiencias, podemos contar cómo hemos hecho algunas cosas, qué nos ha funcionado y qué no, pero no poseemos ni podemos pregonar verdades absolutas que apliquen a todos por igual.

Sé que esta puede no ser la respuesta que las personas esperan recibir, y eso los desconcierta y los llega a molestar, pero estoy convencida de que al decidir educar en casa estamos tomando una decisión valiente alejándonos de maestros y currículos, de horarios y evaluaciones y buscar a alguien que nos diseñe el trabajo con nuestros hijos equivale a pedirle a un extraño que nos diga como vivir la vida de nuestra familia de ahora en adelante.
Porque educar en casa significa, principalmente, vivir en familia y sólo los miembros de la familia saben cómo hacerlo y tienen la autoridad  y las capacidades para tomar las decisiones.

Educar en casa, siguiendo el plan de alguien más, equivale a seguir un esquema tan ajeno a nuestros hijos como el escolar. Claro, al igual que educar con currículo trasladando la escuela a la casa tiene ventajas sobre educarse asistiendo al colegio, como estar alejado del bulling, los profesores autoritarios, las reglas arbitrarias, los horarios antinturales, etc. Pero puede tener desventajas como que los niños pierdan a su mamá porque se ha convertido en su profesora, o que se siga reproduciendo el esquema de autoritarismo y arbitrariedad ahora impuesto por los padres desde su miedo a no hacer la cosas bien.

Debido a los escolarizadas que tenemos nuestras mentes como consecuencia de la educación que hemos recibido y del mundo en el que vivimos, es muy difícil para algunos darse cuenta de que lo más valioso del proceso es cuando los padres recuperan la confianza en ellos mismos y en su capacidad para acompañar a sus hijos en su aprendizaje, dándose cuenta de que no necesitan el consejo de expertos pues nadie es más experto en sus hijos que ellos mismos. Siento que esto se les roba a las familias cuando alguien les da una lista de pasos a seguir y les diseña el plan de actividades a realizar con sus "hijos-alumnos". Educar en casa no se trata sólo de lo académico, se trata más que nada de la vida y los sentimientos y los lazos de la familia.

Me produce una mezcla de tristeza, rabia, desilusión y frustración, la creciente oferta de servicios de asesorias a homeschoolers. Sé que hay familias que lo piden, pero no creo que todo lo que reciben realmente les beneficie. Me atemoriza que, por el afán de satisfacer las expectativas de una familia que ha pagado una asesoría, se caiga en el error de recomendar recetas estándar. No creo que se necesiten títulos ni estudios en pedagogía para asesorar a las familias, creo que se logra más desde la experiencia de la crianza y el aprendizaje paralelo a los propios hijos.

No sé si algún día la necesidad me lleve a ofrecer yo misma estos servicios que ahora critico, pero por ahora me niego a cobrar a una familia por lo que ellos ven como una asesoría y yo veo como compartirles  mi experiencia y devolver de alguna manera lo que recibí a la hora de nuestro propio comienzo: una charla desinteresada y desde el corazón.